lunes, 9 de noviembre de 2009

Me casé con Wikipedia


Umberto Eco relata su particular mirada sobre Wikipedia, la enciclopedia on-line cuyos usuarios la escriben y  reescriben permanentemente. 
Nos dice que si uno busca por ejemplo la entrada "Napoleón" y encuentra que hay información incorrecta, puede registrarse y corregirla. Naturalmente, agrega Eco, esto permitiría que cualquier mal intencionado pueda difundir noticias falsas, pero la garantía la daría el hecho de que millones de usuarios controlan la información que circula, aparte de que Wikipedia también ejerce un control sobre la información que es claramente difamatoria. 
Ahora bien, es medianamente posible que este control colectivo funcione con Napoleón, pero funcionaría con un Juan Perez cualquiera (John Smith en el artículo original) o con una persona un poco menos conocida que Napoleón y un poco más conocida que Juan Perez, es decir yo, se pregunta Eco. Al principio intervíne porque había datos incorrectos (por ejemplo decía que era el primero de trece hermanos, cuando la noticia debía referirse a mi padre), luego dejé de hacerlo porque era interminable;lamentablemente tuve que volver a corregir cuando me "casaron" con la hija de mi editor Valentino Bompiani.
 La pregunta es ineludible ¿hasta cuánto nos podemos fiar de Wikipedia? En mi caso me fío porque lo que obtengo de ésta lo comparo con otras dos o tres paginas web: si la noticia aparece tres veces hay buenas probabilidades de que sea verdad (siempre y cuando los sitios no sean parásitos de Wikipedia) y también consulto la entrada en al menos dos lenguas. Mi forma de buscar información obviamente es la de un estudioso, pero ¿qué pasa con los otros?, por ejemplo, los niños que consultan para hacer sus tareas escolares
Nótese que el problema es válido también para otros sitios web, de modo que lo ideal, dice Eco sería armar centros de monitoreo de Internet, con un comité formado por expertos seguros, tema por tema, de modo que las páginas sean reseñadas y juzgadas por su credibilidad e integridad, pero al pensar en un ejemplo, descartando a Napoleón (para el que Google ofrece 2.190.000 sitios) y tomando a un escritor joven que es famoso desde un año, digamos Paolo Giordano, autor de La Soledad de los Números Primos las páginas son 522 mil, ¿cómo es posible verificar a todas?
Un buen problema, sin solución aparente.

Fuente New York Times Syndicate, reproducido por diario Perfil 17/10/09

3 comentarios:

  1. Juan Carlos:
    Leí atentamente el artículo y en parte, me sentí identificada.
    No sé si te pasa, pero cuando busco información sobre algún tema en particular en internet, en un primer momento, cuando veo la cantidad de páginas que contienen lo que estoy buscando, pienso que voy a conseguir la información que estoy buscando. A medida que voy abriendo las páginas, descubro los que Eco denomina sitios parásitos:la reproducción textual de otros, con diferente formato; o datos de los que no podría decir si son verdaderos o no, pero su sintaxis y su desarrollo son tan precarios, que coincido con Eco en cuanto a la necesidad de creación de centros de monitoreo, para verificar la validez de lo publicado, pero también para la correción sintáctica y semánticade lo publicado.
    Saludos.
    Silvia.

    ResponderEliminar
  2. Juan Carlos, excelente nota! a mi me ocurre lo mismo que a Silvia. En la busqueda de información se abren posibilidades infinitas y muchas veces se trata de basura. Personalmente, prefiero fuentes académicas para asegurarme de que la información es fiable. Esto del código abierto como propone Wikipedia tiene sus ventajas pero también sus grandes desventajas y peligros. Hace poco escuché una frase que me encantaría recordar el autor para atribuírsela, pero no. Decía así: "la historia es una lucha de poder por narrarla"
    Quien o como nos garantiza que con ésta posibilidad de modificar el conocimiento con tanta facilidad la historia no termine siendo una sola y desde una unica perspectiva?....

    ResponderEliminar
  3. Hola a las dos, totalmente de acuerdo.
    LO DEL RELATO DE LA HISTORIA NO TENDRÁ QUE VER CON ALGÚN PRESIDENTE LATINOAMERICANO ' JA JA

    ResponderEliminar